¿Cómo funcionará nueva forma de votación que acercará locales a electores?

A un paso de ser ley: locales de votación privilegiarán cercanía a domicilios.

Tras un rápido paso por el Congreso, fue aprobado por unanimidad en ambas cámaras el proyecto de ley que busca acercar los locales de votación a los electores. La iniciativa considera que cada votante sea asignado al local de votación más cercano al domicilio electoral respectivo. 

La nueva forma de votación se hará mediante un proceso de georreferenciación que está analizando el Servicio Electoral, aunque naturalmente para las próximas elecciones no todos los electores van a votar en el local más cercano.

"Nosotros estimamos que alrededor del 60 por ciento de los electores podrían votar en el local más cercano a su domicilio. Se trata de algo paulatino y esperamos dar este primer paso de implementación para las próximas elecciones parlamentarias y presidenciales”, declaró el ministro Juan José Ossa. 

A su vez, el subsecretario de Segpres, Máximo Pavez, explicó que este proyecto acaba con el concepto de la asociación de un votante a una mesa de votación, que actualmente se realiza de forma aleatoria dentro de su misma comuna. 

“Ahora el Servel tendrá la atribución para que elección a elección pueda determinar en cada territorio electoral el número de mesas que se requiere y, en función de eso, ciertos locales de votación. Luego, el Servicio Electoral puede asignar al elector el local de votación privilegiando la cercanía al domicilio electoral. De esta forma queremos fomentar la participación, hacer que para las personas sea menos costoso y más fácil llegar a votar, y que mediante el sistema de consulta de datos que tiene el Servel, la gente pueda informarse del local donde les va a corresponder sufragar a las personas”, indicó. 

HERRAMIENTA PARA ELEVAR PARTICIPACIÓN ELECTORAL

La iniciativa busca solucionar un problema de aspecto geográfico al identificar que la distancia es un factor crítico en un proceso eleccionario, ya que la designación de los locales de votación puede repercutir en una desigualdad social que influye directamente en la participación electoral. En Chile sigue existiendo un alto nivel de abstención. 

Las pasadas elecciones del 15 y 16 de mayo, de convencionales constituyentes, alcaldes, concejales y gobernadores regionales, tuvieron una participación que no superó el 43,5%. Un escenario similar ocurrió para la segunda vuelta de gobernadores regionales del 13 de junio, que tuvo una votación equivalente al 19,2% del padrón electoral.