Lo desconocido transita entre la realidad y el mito porque lo que no se puede explicar a ciencia cierta lleva a plantear un abanico de posibilidades y eso pasa con varias historias de la ciudad de Osorno y una de ellas son los misteriosos túneles de Remehue, sector ubicado a unos 20 kms. al norte de la zona urbana.
Actualmente existen tres túneles en Remehue, ubicados en un predio particular, y surgieron una serie de especulaciones sobre su origen. Según un antiguo reportaje del diario La Prensa de Osorno, elaborado en los años ochenta, se decía que los túneles tenían conexiones con otros y que incluso llegaban hasta la ciudad de Osorno, pues existe otro túnel, más pequeño, en el barrio Francke.
A simple vista se aprecia que estos túneles claramente fueron excavados por mano humana, el problema es que no hay un registro acerca de para qué se construyeron, sólo especulaciones. Los que han entrado se encuentran con agua en su interior y el nivel llega hasta la cintura, pues hay mucho desnivel del terreno donde se pisa.
En el reportaje del diario La Prensa se aprecian fotografías tomadas con flash al interior de los túneles y un relato que indica que los dueños del predio donde están ubicados señalaron que las estructuras semisubterráneas ya estaban cuando adquirieron el terreno.
También el reportaje especula que los túneles fueron construidos en la época del Osorno colonial cuando los españoles tenían relaciones entre cordiales y tensas con los huilliches que habitaban la zona, pero no aclara el objetivo.
El histórico diario osornino añade que apenas al entrar a uno de los túneles hubo problemas de baterías con las linternas y que al interior la humedad y la sensación de encierro hacen complicado poder respirar.
Otro medio que hizo un interesante trabajo audiovisual en 2021 fue Soy de Osorno para su programa Portal Paranormal. Dos de sus reporteros ingresaron al interior de tres las estructuras y con sus cámaras comprobaron, para decepción de algunos, que los túneles tenían fin.
Según los reporteros de Soy de Osorno el primer túnel tendría una extensión de no más de 100 metros, el segundo de sólo 20 metros y el tercero entre 80 a 90 metros. Para ello usaron equipo especializado, tal como trajes de pescador para protegerse del agua, linternas alógenas y de baterías y equipos de radio para comunicarse con un colega que los esperaba afuera.
Los registros fueron difundidos en su portal y es uno de los más populares de este medio.
Diario de Osorno consultó a un ingeniero acerca de las características de los tres túneles para que haga un análisis desde su campo del saber.
Lo primero que le llamó la atención es que los túneles de Remehue son angostos y poco profundos, como hechos para que pase una persona a la vez por lo que sospecha que fueron construidos por una sola persona usando una o más herramientas. Están tallados en el material rocoso y aparentemente no tiene refuerzos o arcos a la entrada como acostumbraban a construir los españoles en los siglos XVII y XVIII.
Respecto a la eventualidad de que estos túneles hubiesen tenido una conexión con otros túneles el ingeniero dijo a Grupo DiarioSur que una solución para aclarar dicha hipótesis es comprobarlo usando un georradar para que explore y descubra si tuvo o no una conexión con supuestos túneles secretos en el pasado.
Otra especulación que surgió es que los túneles eran más bien lugares para almacenar alimentos, pero el ingeniero consultado dijo que sería poco práctico por la humedad y el agua que hay en el piso.
El profesional cree que es probable que el origen de los túneles sea una excavación de una o más personas que buscaban materiales preciosos y que, decepcionados al no encontrar nada, abandonaron la empresa.
Añadió que en el pasado hay casos similares en el sur y la zona norte de buscadores de tesoros, sólo que le parece raro que los excavadores no hallan tapado el túnel con el mismo material extraído en caso de haber hallado algo y que se aprecia que simplemente los abandonaron.
En los años ochenta se mostró por primera vez en un medio de comunicación los misteriosos túneles a través de un reportaje elaborado por el periodista Heriberto González y el reportero gráfico Víctor Palma para el diario La Prensa de Osorno.
De los dos profesionales el que entró a los túneles fue Víctor Palma, quien se vistió con un traje especial para la humedad y amarrado a una cuerda desde afuera, pues no se sabía que tan profundos eran. Portando una cámara Canon y un gran flash el osado reportero entró totalmente solo a explorar los túneles.
Grupo DiarioSur ubicó a Víctor Palma, que ahora vive su retiro laboral en la ciudad, y nos contó parte de lo que recuerda de su aventura.
“Me puse unos pantalones que usan los pescadores y me metí hasta lo más que pude porque estaba lleno de agua. Yo creo que si seguía avanzando me tapaba. Avancé hasta que me llegó al hombro y después tiré la cuerda y me tiraron para atrás”, recordó.
“Según lo que decían los propietarios en la época esos túneles habían existido siempre y que se conectaban con el río Damas, dijeron que lo hicieron los soldados españoles para conectarse con Osorno”, añadió Palma.
El reportero gráfico indicó que en ese reportaje descubrieron otro túnel cerca del barrio Francke y una especie de caverna en la comuna de San Pablo. Las fotografías fueron enviadas al diario El Mercurio en aquella época. “No le dimos tanta importancia a los de Francke como sí a los de Remehue. Eran impresionantes esos túneles, eran más largos y grandes. Me metí a los tres túneles”, indicó.
“Saqué muchas fotos, pero no las tengo, se quedaron en el archivo de ese diario. El túnel era muy oscuro, a veces me alumbraba tirando flashazos de la cámara”, indicó.
Por lo que relata Palma en los años ochenta había más agua al interior de lo que habría actualmente, de ahí la suposición de que los túneles se conectaban hacia el río Damas.
Han surgido una serie de historias en torno a los túneles de Remehue, una de ellas es que frecuentemente se veían luces en el lugar y que se relacionarían con objetos voladores no identificados. Otras historias hablan de luces en el interior de los túneles o que al final de uno de ellos estaría labrada una cruz.
El tema de las leyendas de los entierros también puede relacionarse con esta historia. Según estudiosos folcloristas, las historias de los entierros surgían en el pasado en época de revoluciones destacando alzamientos indígenas, la misma Guerra de la Independencia o guerras civiles.
En el sur, en el siglo XIX, la mayoría de los habitantes eran realistas y cuando los patriotas conquistaron desde Valdivia al sur, muchos huyeron rápidamente hacia Chiloé y los principales tesoros y joyas los enterraron con la esperanza de recuperarlos en el futuro. De ahí surgieron las leyendas de que cuando a lo lejos se veía una luz por las noches era porque se trataba de un entierro y había que salir a excavar.
Los mitos hablan que esas luces se podían apreciar sólo en la noche de San Juan y si los espíritus que cuidaban los tesoros consideraban que no eras merecedor de encontrar las riquezas podían cambiarlas a otro lugar, por eso a veces los excavadores abandonaban un lugar y se iban a otro donde aparecía la luz.
A comienzos del siglo XX hubo muchas personas que buscaban oro u otros minerales con el afán de cambiar su suerte económica y se dedicaron a cavar con pocos resultados positivos y puede que ese sea el origen de los túneles de Remehue, pero por ahora seguirá siendo un misterio atractivo para los amantes de lo desconocido o lo sobrenatural.
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