De Futrono era el sargento Cristian Venegas, una de las 38 víctimas que en 2019 perecieron junto al avión Hércules C-130 al precipitarse al mar y cuyos familiares aguardaban por justicia.
Al cabo de tres años, cuatro oficiales de la FACh fueron formalizados por su responsabilidad en la tragedia en el marco del proceso investigativo.
En dicho accidente, ocurrido en diciembre de ese año, viajaban 38 personas —21 eran pasajeros y 17 tripulantes—. Todos murieron a causa de la caída, entre ellos el sargento futronino.
Tras poco más de tres años de indagatorias, primero por parte de la institución castrense y luego por la justicia, esta semana el Ministerio Público formalizó a cuatro miembros de la fuerza aérea bajo la figura de cuasidelito de homicidio con resultado múltiple.
La formalización de cargos recayó sobre los oficiales Julio Ojeda, Marcelo Mella, Allan Asenjo y Eduardo Mosqueira, y fue tramitada por el fiscal regional de Magallanes Eugenio Campos.
Los imputados deberán cumplir con arraigo nacional y firma mensual ante Fiscalía.
El 9 de diciembre de 2019 el avión Hércules C-130 se encaminaba a la base Frei, en la Antártida, para realizar labores de mantenimiento e investigación científica. En su interior viajaban 38 personas, pertenecientes a la FACh, al Ejército de Chile y civiles de diversas profesiones.
Sin embargo, la travesía no logró llegar a su fin. La aeronave se precipitó en las aguas australes en un punto entre el continente y la Antártida, en el mar de Drake.
Inicialmente, la Fuerza Aérea abrió una investigación que en octubre de 2021 determinó que por el estado de los escasos restos encontrados, no era posible determinar las causas de la tragedia.
Con esos antecedentes, el Ministerio Público inició sus indagatorias que en la actual fase concluyó con la formalización de los cuatro oficiales.
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