Uno de los mayores retos al criar niños saludables y con buenos hábitos alimenticios suele ser lograr que prueben diferentes tipos de comidas y descubran nuevos sabores, en particular con niños que están acostumbrados a los mismos tipos de alimentos o que rechazan las frutas y verduras. Retarlos para que se terminen la comida que se les sirve suele ser contraproducente, pues genera una asociación negativa hacia la comida saludable: en su lugar, existen estrategias que podemos utilizar para motivarlos a probar cosas nuevas e incorporar alimentos saludables en sus rutinas alimenticias.
Cultiva tus propias frutas y vegetales. Si sembramos hierbas, frutas y verduras junto a nuestros niños, estarán emocionados de ver crecer las plantas, y esto puede motivarlos a comer sus frutos cuando estén listos para ser cosechados. Es fácil encontrar kits de siembra para niños que les permitan experimentar con cultivos fáciles, como hierbas para la cocina, verduras frescas como la lechuga, la acelga y la espinaca, o frutas como el tomate y la frutilla que pueden cultivarse incluso en la terraza o dentro de un departamento.
No cambies sus rutinas: Si están acostumbrados a comer ciertos tipos de alimentos en grandes cantidades o todos los días, es importante que introduzcas sabores y comidas diferentes de manera gradual. Intentar reemplazar algo por completo de manera brusca probablemente producirá un mayor rechazo. Trata de agregar nuevos ingredientes a las comidas a las que ya están acostumbrados, o incluso “camuflarlos”, como por ejemplo añadiendo nuevos ingredientes en tortillas o en sándwiches.
Haz que la comida sea divertida: Hacer que la comida luzca bonita y divertida puede motivar a los niños a verla como algo que quieren comer. Desde lo más fácil, como los pulpitos de vienesa, hasta lo más elaborado, como la comida kawaii, hay infinidad de opciones para dar rienda suelta a tu creatividad y a la de los niños. No siempre tiene que implicar un gasto importante de dinero o esfuerzo, puede ser tan simple como utilizar cortadores con formas divertidas para cortar frutas, vegetales o sándwiches.
Deja que tus niños descubran diferentes gastronomías: Gracias al auge de las plataformas de entrega a domicilio como PedidosYa, es muy fácil encontrar diferentes tipos de gastronomía de restaurantes cercanos y pedir diferentes platillos para probar directamente a la puerta de nuestra casa. Dejar que tus niños elijan algo nuevo puede convertirse en un juego divertido para hacer una vez a la semana, permitiéndoles probar algo a lo que están menos acostumbrados, como comida mexicana de un restaurante como Itacate, o cocina india, china o tailandesa. También puede servir como una oportunidad para que tus niños aprendan sobre geografía e historia, si quieres convertirlo en una noche temática.
Déjalos participar en la compra de los víveres: Si les permites que te acompañen al súper o a la feria, o que te acompañen al comprar víveres en línea, puedes utilizarlo como una oportunidad de aprendizaje para que participen de la planificación de las comidas y comprendan cómo la alimentación debe incluir diferentes tipos de nutrientes. Este tipo de conversaciones más prácticas tienen mejores posibilidades de que los niños las retengan en sus recuerdos, y de que traigan de nuevo estas nociones al momento de comer.
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