Servicio de Salud rehabilita a comunidades rurales de Punucapa (Valdivia) y Riñihue (Los Lagos)

Iniciativa complementa el proceso de atención que lleva a cabo el Equipo de Rehabilitación Rural, perteneciente a la repartición de salud, para personas con discapacidad o con riesgo de adquirirla y que no tienen fácil acceso a centros urbanos de terapias.

Recuperar la funcionalidad y ayudar a cambiar la perspectiva de vida a personas que viven en localidades apartadas en la región de Los Ríos, es la misión del el equipo de Rehabilitación Rural del Servicio de Salud Valdivia, sin embargo debió ir más allá de eso en Punucapa y Riñihue. Sus profesionales desarrollaron, adicional a sus labores tradicionales, talleres de fabricación de productos naturales como cremas, pomadas y aceites, entre otros, para usuarios con algún tipo de discapacidad o en riesgo de adquirirla, y que se les dificulta acceder a atenciones en los establecimientos de salud.

Francisco Olmos, kinesiólogo del programa indicó que “durante la realización de sus labores se acercaron a un grupo de vecinos de Punucapa y del sector Flor del Lago de Riñihue, vivenciando un ambiente de organización y participación, así fue que surgió la idea de realizar talleres que faciliten a estas personas capacitarse, integrarse al mundo laboral, al mismo tiempo de contar con una herramienta que les permita crear un ingreso adicional para sus familias”.

En tanto Carla Barahona, terapeuta ocupacional del Programa agregó que “formularon una idea y gracias al financiamiento de Senadis dieron forma al proyecto Fortalecimiento de la Red de Rehabilitación con Base Comunitaria, que otorgó 13 millones 421 mil 820 pesos para adquirir los insumos y, especialmente, para que la comunidad pudiera levantar invernaderos bajo la asesoría del ingeniero agrónomo Miguel Ortega, para el cultivo de plantas, que son la materia prima de los productos a elaborar”.

“Las plantas que se cultivan son lavanda, menta, romero, cedrón y avellano, entre otras especies autóctonas de las cuales se extraen las esencias para fabricar cremas, ungüentos, champú, bálsamos y jabones, entre otros. Son los propios beneficiarios quienes recolectan las plantas para elaborar sus primeros productos guiados por la monitora Gloria Herrero”, agregó la profesional.

Para el director del Servicio de Salud Valdivia, Víctor Jaramillo, el Programa dependiente de Atención Primaria (APS) viene a responder a las necesidades de muchas personas que viven en sectores apartados “ya que se encargan de atender a pacientes que requieren algún grado de rehabilitación, ayudándolos a desarrollar actividades cognitivas y de actividad física, mejorando de esta forma la calidad de vida de muchas personas”.

Asimismo, el director (s) del Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis) de Los Ríos, Ángel Sarmiento, destacó el esfuerzo desplegado por el equipo de Rehabilitación Rural del Servicio de Salud, entendiendo que el proyecto satisface las necesidades de integración que busca el Senadis para las personas con discapacidades. Sarmiento dijo que ejecutar estrategias de rehabilitación más allá de lo convencional y sacarlas del marco clínico ayuda a “hacer de la rehabilitación un proceso que está llevando a mejorar y favorecer instancias de participación e inclusión social”.

PROTAGONISTAS

De acuerdo a lo que expresó Carla Barahona: “las personas que participan de la iniciativa tienen alguna discapacidad o están en riesgo de adquirirla y también se sumaron sus cuidadores, como una manera de hacer más integral este taller, considerando la importancia que tiene ofrecer espacios de esparcimiento y recreación para quienes cumplen esta hermosa, pero exigente labor de cuidar”.

El kinesiólogo Francisco Olmos destacó que “el proceso de llevar a cabo este proyecto permitió cumplir los objetivos de inclusión social, laboral y comunitaria. Nos atrevimos a avanzar más en torno al concepto de la Rehabilitación con Base Comunitaria (RBC) y tomar, no sólo al usuario como protagonista de su rehabilitación, sino que también a su entorno completo, desde la familia, vecinos, cuidadores y comunidad en general”, complementó Olmos.

Una de las usuarias del Programa es Aura Triviños, de la localidad de Flor del Lago, y que expresó: “tengo una artritis reumatoide severa y me ha afectado mucho en mi estima. No puedo caminar, me movilizo con bastones o silla de ruedas. Pensé mucho si podría hacer este taller porque hay que estar mucho en movimiento. Nos reunimos en la posta rural y en realidad he podido organizarme bien con el resto de las compañeras. Ha sido una experiencia muy linda para mí y pude hacer muchas cosas dentro del curso”.

Otro testimonio de integración del proyecto es el de Dolores Rodríguez de Punucapa. Ella es cuidadora de uno de sus familiares y destacó que la iniciativa señalando que “tiene mucho potencial lo que se aprendió a hacer porque ahora la gente tiene un conocimiento medicinal acerca del cultivo de las plantas y se obtienen los productos con toda la implementación que va a quedar, en especial el alambique de donde sacamos los aceites esenciales de las plantas”, indicó.

“Hubo mucho apoyo del equipo de rehabilitación del Servicio de Salud, el grupo lo integran 20 personas de la Junta de Vecinos de Punucapa, y las personas fueron aprendiendo y trabajando de acuerdo a sus capacidades. Acá lo importante fue que a los adultos mayores los sacamos del encierro de sus casas, porque hay mucho vecino que vive solo y ahora se sienten útiles”, contó Dolores Rodríguez.